miércoles, 22 de diciembre de 2010

3 patas que sostienen al mundo

Shanira R. Alguero De La Rosa
Estudiante Diseño Industrial, Escuela de Arquitectura y Diseño de América Latina y el Caribe, Isthmus, Panamá.

shaniraalguero@hotmail.com

Introducción

Las sillas existen desde el inicio de los tiempos. Todo empezó con una piedra o un tronco, donde las personas descansaban, este proceso derivó en un sinnúmero de opciones: otómanas, chaise lounge, taburetes, sillones, sillas, sofás, etc. Por su parte, el número tres es un símbolo lleno de misticismo, relacionados con la naturaleza y el Ser Supremo. Con esta investigación pretendo indagar acerca de la evolución de las sillas de tres patas; muy peculiares, poco estudiadas y no muy comunes. Estas relaciones se pueden encontrar a través de los siglos, las cuales veremos a través del texto.

Las sillas desde la antigüedad hasta el siglo XIX

Algunas de las sillas de tres patas fueron una evolución de los taburetes. Las primeras referencias son taburetes de asientos redondos pompeyanos del siglo VII a.C. y el siglo I-II d.C., de bronce y piedra tallada respectivamente. Desde este punto se observa una simplificación temprana en los adornos, por ejemplo: el taburete de bronce contiene muchos y el de piedra carece de ellos; ambos comparten patas con extremidades de animales. Un ejemplo de la evolución antes mencionada es la silla italiana Sgabello de 1489, el asiento es hexagonal con respaldo angosto coronado con un círculo de madera con restos de dorado y pintura.

Fotos 1,2,3.









En Alemania, en el Palacio de Berlín encontramos una silla románica del siglo XIII d.C. que comparte similitudes con la Silla Harvard del siglo XVII en Estados Unidos. Ambos sillas son triangulares, estructuras de madera torneada, en el respaldo tienen decoraciones en diagonal, las patas están unidas entre sí por un triángulo. A pesar de estar separadas por un lapso de 500 años de fabricación, estas sillas presentan similitudes y diferencias, una de estas últimas es que la románica tiene elementos planos y en la estadounidense todos los elementos aparecen torneados, tiene además un cojín atado con lazos a las tres patas. FOTO 4,5.

En 1866, Michael Thonet diseña una silla alta de tres patas (que ilustra el encabezado de este artículo). Del asiento redondo salen tres barras de madera curvadas que se unen a media distancia del piso y vuelven a separarse, no tiene respaldo sino un bastón curvado que es la continuación de una de las patas. En 1991, Philippe Starck diseña una silla para su amigo y director cinematográfico Wim Wenders, la forma amorfa del asiento que se reduce en la parte inferior de la cual salen tres patas con diferentes curvaturas buscando abarcar mayor área para una mejor estabilidad, también tiene un elemento curvo en la parte superior en forma de bastón y un reposapiés . Ambas sillas tienen una función adicional: sirven de bastón.

FOTO 6,7.





Sillas de tres patas del siglo XX

La silla hormiga o “Ant Chair” de Arne Jacobsen se creó originalmente con tres patas y, “aunque le presionaron para que diseñara una versión de la Ant de cuatro patas, Jacobsen nunca accedió. Esta variante se introdujo solo después de su muerte”. Y es que la intención del concepto de esta silla cambia totalmente al agregarle una cuarta pata, se pierde la hormiga y la tensión visual en expectativa de que empiece a caminar.

Foto 8,9.









Se podría pensar que con una pata menos la silla empieza a vivir, a humanizarse, pierde su aspecto rígido y se hace más juguetona. Hans J. Wegner decidió quitarle uno de los puntos de apoyo, a su silla Valet, para hacerla más ligera, ya que la consideraba pesada visualmente. Quitar una pata, se escribe en tres palabras y se pronuncia en pocos segundos, pero tomar esa decisión no debe ser fácil y Wegner lo comprueba, porque le tomo 29 años hacer este cambio. En 1953 diseño la silla Valet que salió al mercado, y como no estaba satisfecho con el resultado siguió trabajándola y en 1983 la empresa PP MØbler empieza la fabricación de la nueva versión.

Foto 10.



Las patas de estas sillas salen desde la base del asiento abriéndose para ocupar un área mayor a éste, antes de doblarse se ven inclinadas hacia el exterior. Las sillas de cuatro patas son muy estables sin importar los desniveles del suelo, pero al quitarle una se necesita recuperar esa área de apoyo perdido, ésto se soluciona generalmente con la inclinación mayor de una de las tres patas, en comparación de las dos restantes cuyos ángulos de inclinación son menores y esta pata se ubica, casi siempre, en la parte trasera de la silla. Por eso las sillas cuyas patas salen de un eje central son muy escasas y hasta raras.

Foto 11.



Los materiales utilizados hasta los sesenta eran maderas macizas o curvadas e intermitentemente se encuentran patas de metal (aluminio, acero cromado). A partir de 1980, todas las patas son metálicas y el cuerpo de las sillas ejemplifica la variedad de opciones de materiales de la época contemporánea, con sus innovaciones científicas y técnicas ofrece: cuero con una capa de poliamida, espuma de poliuretano, hojas de policarbonato, cuerdas de algodón, permitiendo así nuevas formas libres y orgánicas.

Foto 12.




Geometría y el número 3

La palabra tres se deriva del latín “Trinum” o “Tiubium”, es el primer número impar que resulta de la unión de tres unidades: 1 y 2, la unidad y el primer número par. La aritmética, a través de cálculos y operaciones permite combinaciones y resul¬tados numéricos demostrando la perfección de este número por medio de las siguientes multiplicaciones: 3 x 3 = 9; nueve por tres igual a veintisiete; 27 x 3 = 81; y sumado el ocho y el uno, es igual a nueve; 9 ÷ 3 =3, o sea la cantidad inicial y base de la operación; y así sucesivamente existen una serie de combinaciones por las que jamás se pierde el valor del número tres.

La forma no es más que fuerzas en equilibrio actuando en la materia, (…) es una estructura espacial con propiedades físicas que influencian y permiten que la forma exista . En el espacio, tres puntos definen un triángulo, contiene tres ángulos: recto, agudo y obtuso; existen tres clases de triángulos: equilátero, isósceles y escaleno y está limitado por medio de tres líneas: dos catetos y una hipotenusa.

El tetraedro es el mínimo módulo energético tridimensional; en el espacio bidimensional su análogo sería el triángulo porque al unir dos líneas rectas sólo se tiene un ángulo y al unir tres líneas se tendría un triángulo, la mínima conformación bidimensional. La trigonometría o la ciencia del triángulo establecen que toda superficie es reducible a triángulos. Veamos algunos ejemplos: las diagonales de un cuadrado, el arco de una circunferencia, en un cono la sección de un plano que pasa por el vértice, en perspectiva se proyectan líneas del punto de fuga hasta el objeto, todas dando como resultado triángulos. En perspectiva también se utilizan tres puntos de fuga para representar la tercera dimensión existente en todos los cuerpos: la profundidad.

Solo se necesitan tres puntos de apoyo para mantener el equilibrio y sostener un objeto en el espacio; por ejemplo, el trípode para cámaras, bastidores para cuadros, triciclos para niños con poco control del equilibrio.

El triángulo en la historia del mundo

El triángulo es la forma que conforma las caras de los poliedros regulares y que permiten crear formas y estructuras estables y equilibras. Richard Buckminster Fuller creó los domos o cúpulas geodésicas que son cuerpos hemisféricos formados por triángulos cuyos vértices tocan la circunferencia de una esfera imaginaria. Esta forma está basada en la Geometría Sagrada y se considera una estructura perfecta de la naturaleza.

Las pirámides egipcias tienen la función de contener la «esencia» del Rey por toda la eternidad. Hay zonas terrestres que se consideran zonas de actividades inusuales: el triángulo de las Bermudas, triángulo del Dragón en Japón, Vértice Marysburgh ubicado en E.U. y Canadá.

Simbología del número 3

Desde tiempos remotos el número 3 ha tenido un sinnúmero de significados en todas las áreas de la cotidianeidad del hombre: simbología, filosofía, religión, ciencia, naturaleza, etc. Se le ha atribuido virtudes místicas, asegurando que es la base de los signos de la perfección, la imagen del Ser Supremo. Así tenemos a la Divina Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en la religión Católica y en las diferentes mitologías antiguas, también se conocen trinidades; la Unidad del Hombre en su personalidad material, espiritual e intelectual en la filosofía de Platón.

Aristóteles dijo: “Lo corpóreo no tiene, fuera del número tres, ninguna otra magnitud; todo se determina por medio de la Trinidad, pues el principio, el medio y el fin son el número del todo, que es el número tres. De Coelo I, 1” .
Se puede decir que es el número de la perfecta armonía, de la conservación, del progreso entre todos los seres y las cosas.

En la mitología antigua este número fue considerado el símbolo predilecto, entre los druidas, los esenios, los asirios, los caldeos, los egipcios, los griegos, los romanos, los judíos; y más tarde en la India, la China y en todos los países civilizados conocidos, el número tres fue muy venerado, circunstancia por la cual en la Edad Media, siempre se le considero como un “signo favorito”, atribuido al Ser Supremo.

En muchas épocas o edades, razas, culturas, en los pueblos civilizados o semi-civilizados la teoría de los números ha ejercido una gran influencia en la vida real del hombre, a través de la superstición, los mitos, del poder cabalístico reflejado en las costumbres, creencias, ordenamientos de la conciencia humana que buscan una repuesta a los acontecimientos naturales y en los que la filosofía, la ciencia, la religión se basan para generar posibles respuestas.

A continuación se enlistan ejemplos de trinidades con las cuales convivimos a diario o que han sido elementos importantes en la historia del hombre: el tiempo se divide en presente, pasado y futuro; el hombre está dotado de cuerpo, alma y espíritu; la regla de tres es una técnica importante de la aritmética; la física determina tres estados de la materia: sólido, líquido y gaseoso; tres son los colores primarios: el amarillo, el azul y el rojo; los biólogos han dividido a todos los seres y las cosas en tres reinos: el animal, el vegetal y el mineral; en la música se distinguen tres sonidos: el agudo, el medio y el grave; la oración consta de tres partes: sujeto, verbo y predicado; durante los sepelios se acostumbra verter tres paladas o puñados de tierra, antes de cubrir totalmente los sepulcros; Cesar y su célebre frase “VINI VIDI VINCI”; el Arca de Noe tenía tres pisos; para que pudiera alojar tres especies de cada uno de los animales que habitaban el mundo en aquella época; en el mundo existieron tres grandes fundadores de religiones: Moisés, Jesús y Mahoma; tres fueron los magos que vinieron a adorar al niño Jesús cuando nació: Melchor, Gaspar y Baltasar mismos que también le hicieron tres regalos: oro, incienso y mirra; Pedro negó tres veces a su maestro, se erigieron tres cruces en el cerro del Calvario; Jesús murió a las tres de la tarde y resucitó al tercer día, a la edad de 33 años.

Vemos que el tres y el triángulo están rodeados de supersticiones y mitos, igualmente son signos de la perfección en la tierra y se relacionan con el Ser Supremo. Pareciera que todo diseñador que se jacte de ser alguien importante tiene el deber de crear una silla de tres patas para consagrar su carrera o tener una pieza “Perfecta”, tener un elemento cargado de simbolismo espiritual o misticismo. Muchos diseñadores; por ejemplo: Michael Thonet, Antoni Gaudí, Alvar Aalto, Ego Eiermann, Arne Jacobsen , Poul Kjaerholm, Hans J. Wegner, A. y P.G. Castiglioni, J.H. Pollard, Philippe Starck, Hermanos Campana, Emiliano Godoy; han eliminado una de las patas para hacer más ligera la silla a la vista, pero no es muy común este tipo de base porque se pierde punto de apoyo que debe ser recompensado con materiales más fuertes o patas más largas y curvadas donde distribuir las cargas del peso que se le aplica. FOTO 13.

Cabe destacar la falta de mobiliario famoso de tres puntos de apoyo en los trabajos de los miembros de la Bauhaus, cuya estética se basaba en la geometría; puntualmente en el triángulo, la esfera y el cubo. ¿Podría decirse que al trabajar constantemente con estas figuras las conocieron mejor y se deslindaron de esta simbología?




Referencias


Revista Domus, Tomo III, Taschen, 1950-1954.

CHARLOTTE & PETER FIELL, Scandinavian Design, Taschen, 2005.
HERMANN SCHMITZ, Historia del mueble, Barcelona, Gustavo Gili, 1966.
JOSEPH ARONSON, The enciclopedia of furniture, New York (Estados Unidos), Clarkson Potter, 3°ed., 1965.
MEL BYARS, The best tables, chairs and lights, Suiza, Rotovision, 2005.
MORTEO ENRICO, Diseño desde 1850 hasta la actualidad, Barcelona, Electa, 2009.
PATRICIA BUENO, Sillas Sillas Sillas, España, Atrium, 2003.

http://www.bdbarcelona.com/es/productos/art/taburete-escultura_calvet.php http://www.wildespieth.com/dreibeinstuhl.html
http://en.bulo.com/loveyouroffice/coll_carteb_easyrider.php
http://www.metmuseum.org/works_of_art/collection_database/european_sculpture_and_decorative_arts/chair_sgabello_workshop_of_giuliano_da_maiano_1432_1490_and_benedetto/objectview.aspx?page=1018&sort=0&sortdir=asc&keyword=&fp=1&dd1=12&dd2=0&vw=1&collID=12&oID=120011441&vT=1&hi=0&ov=0
http://www.fritzhansen.com/en/fritz-hansen/products.aspx#/chairs?i=i
http://www.moma.org/
http://www.pp.dk/index.php?page=collection&cat=1&id=31
http://centauro996.wordpress.com/el-numero-tres-su-significado-en-las-ciencias-en-la-naturaleza-en-las-religiones-y-en-la-masoneria/
http://temi.repubblica.it/casa/2008/04/02/nasce-damestock/
http://www.gluv.org/Trabajos%20y%20Trazados%20Masonicos/Trazados%20de%20Otras%20Logias/El%20Simbolismo%20del%20Numero%203.htm
http://www.genesisgeodesica.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=49&Itemid=2
http://www.vitra.com/es-lp/home/products/w.-w.-stool/gallery/

No hay comentarios:

Publicar un comentario